Antes que nada, esta es la
opinión de un fan, no esperen aquí una crítica objetiva o algo parecido, porque
difícilmente soy capaz de hacerla, acepto estar cegado por mi pasión por el
mundo mágico de J.K. Rowling, así que ni siquiera intentare otorgar un análisis
cinematográfico respecto a la calidad del filme.
Para nadie que siga este blog
(que son pocos lo sé, pero los amo si lo hacen) es un secreto que soy todo un
Potterhead de corazón. He leído todos
los libros una infinidad de veces, tengo los libros de estudió, y por supuesto
me he visto todas las películas, la saga termino hace ya varios años, pero la
sigo amando como el primer día en que tuve contacto con los libros del joven
mago.
Como fan lo que más me gustaba
de la saga de Potter, era el mundo mágico en sí, su sociedad, sus reglas y
limitaciones, JK se esforzó en crear un mundo basto y con mucho potencial, así
que cuando termino los libros mi mayor deseo sobre la saga era que Rowling continuara
expandiendo ese maravilloso mundo más allá de la saga de Potter, historia
finitizada, pero cuyo mundo aun tenia infinitas posibilidades. Entonces llego el día en que se anunció esta
película, mi alegría fue enorme, no solo tendría un guion de la propia JK, sino
que es justo lo que yo quería, lo que yo esperaba; una forma de continuar
construyendo el mundo mágico más allá del niño que vivió.
Y no basto el conocimiento de
que se acercaba la película, al saber que tendría lugar en EUA, uno como fan
quería saber más, y JK nos lo dio. En su web oficial “Pottermore” mostro textos de su pluma y mano sobre la historia de
la comunidad mágica en los EUA, desde cómo funcionaba su gobierno, hasta un
apasionante “Cuento” sobre la fundación de Ilvermorny, el colegio Americano de
magia. Todo muy interesante y que solo aumento mi interés en la película.
Por fin llego el estreno, y me
pude hacer el tiempo para ir a verla, no basta decir que quede fascinado, por
unas dos horas que se fueron volando pude regresar a la experiencia de leer un
nuevo libro de la saga, pero esta vez en formato audiovisual. Cabe decir que
fue una experiencia curiosa, por un lado el estilo fílmico de David Yates se
siente en cada escena, pero al mismo tiempo la estructura narrativa de JK está
igualmente presente. Se puede apreciar una interacción entre guion y director
que no existió nunca en las películas de Harry Potter, ayudada claramente por
el hecho de que no adapta un material previo, lo que hace que la película fluya
con mucha más naturalidad que cualquier filme de Harry Potter. Aunque en
aspectos cinematográficos estrictos podría tener fallas, la verdad en una de
esas ocasiones en que no me interesa en lo más mínimo, quiero ver y disfrutar
la historia maravillándome del mundo mágico en que toma lugar.
La película ofrece en mi
opinión un producto que satisface a los fans de la franquicia, por un lado
muchos de los elementos de Potter están ahí, y se siente familiar, pero al
mismo tiempo toma un rumbo y actitudes distintas. Siendo los protagonistas
adultos, la forma en que se relacionan es distinta, al mismo tiempo que se
permite hacer una trama ligeramente más oscura sin llegar a sentirse ajeno a lo
visto en la saga de Potter.
El mayor acierto creo que son
los personajes, al menos los principales protagonistas son todos carismáticos y
divertidos de ver en pantalla:
Newt el protagonista es un
magizoologo británico muy encantador por su timidez y excentricismo que son
acompañados por la erudición que demuestra en su profesión. Simplemente
queremos saber más y más conforme avanza la película.
Tina es una bruja trabajadora
en el gobierno mágico de EUA valerosa que interpone el cumplimiento de su deber
y principios por sobre su propio bienestar y reputación.
Queenie, la hermana de Tina, mucho
más desinhibida que su hermana, es una legeremante a la que le entusiasma la
extraña situación que se está desarrollando a lo largo de la película.
Y por último Jacob, por lo que
pude apreciar en la sala de cine es el personaje que más gusto al público, y
razones no faltan, es un Muggle, o más bien un nomaj como le llaman los
estadounidenses a la gente sin magia, que por un mal entendido de Newt se ve
involucrado en todo el asunto. Volviéndose en el camino un buen amigo de
Scamander y desarrollando una relación con alguien más de la película. Un
personaje extremadamente carismático y ciertamente muy adorable, su asombro
ante el mundo mágico se siente como el asombro del propio fan, lo que lo convierte
en el personaje más empático para los que somos fanáticos.
Hay más personajes pero no me atrevería
a hablar de ellos sin decir spoilers.
La trama inicialmente parece
girar en torno a la fuga de diversas criaturas mágicas de la maleta mágica de Newt
sin embargo en poco tiempo descubrimos giros de tuerca que llevan a la historia
más allá de ese conflicto inicial, llegando a tener un rumbo mucho más serio
dentro de lo que es el universo de Harry Potter. Acompañado de efectos
cumplidores, diseños para las criaturas más que imaginativos, elecciones de
vestuario fabulosos para representar la década de los 20’s y un apartado
musical que se balancea entre lo nostálgico y lo nuevo. Dejando suficientes
cabos sueltos para sentir que una secuela es justificable.
Tal vez sea un película mejorable
en ciertos aspectos, pero sin duda es la película que los fans del mundo mágico
de JK, o que al menos yo estaba esperando. Me dio lo que pedía e incluso un
poco más.
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