Canción de Hielo y Fuego II: choque de reyes

De nuevo, me gustan mas estas portadas mas simples que las de las ediciones normales

Bueno, hoy toca una reseña que debo desde hace unas semanas, la segunda parte de la épica saga de George R.R. Martin y que prometí luego de hacer mi reseña de la primera parte.

¿Adelanto el veredicto? Muy bien, el veredicto es: hmmm ¿meh?

No es mal libro, entretiene en sus momentos, pero le tengo muchos peros, y algunos importantes.

Ya en mi primera reseña de la saga denote el hecho de que Juego de Tronos se siente como un prólogo muy largo de lo que está por venir, y que al parecer son los siguientes libros los que proporcionan el grueso de la historia. Si bien no me equivoque, al parecer no quita que aún tenemos que digerir muchas páginas de relleno. Todo este libro se siente como un gran relleno, puedo pensar solo en dos momentos importantes de él, y que bien se pusieron resumir mucho más fácilmente, e ir directo al grano en muchas partes.

El primero de estos sucesos ocurre cerca de la mitad del libro, y es en si el más relevante, y el que eventualmente conduce al clímax de la novela. El segundo suceso es el clímax propio.

Y uno podría decir, bueno, así es la narrativa, inicio, conflicto, climax y resolución, el problema es que siendo una novela con diversos protagonistas, y diversas tramas, es tremendamente decepcionante que en un libro entero solo avance una de dichas historias, y las demás van a la deriva haciendo tiempo sin llegar a ningún lado. Dos ejemplos claros de esto son los capítulos protagonizados por Daenerys y Bran, ambas historias son claramente el gran as bajo la manga de Martin para su historia (digo esta afirmación con la saga leída hasta el tercer libro), pero el problema es que hasta que Martin termine de preparar el terreno para esto, ambos personajes están a la deriva, con un rumbo que solo Martin conoce y del que no nos hace participes, así que los capítulos protagonizados por ellos son lentos, aburridos y tediosos.

Lo mismo pasa en menor medida con más protagonistas, Arya y Jon son personajes entretenidos, y sobre los que se disfruta leer, pero al final de la novela, no sientes que ninguno de los dos haya avanzado lo más mínimo en su historia, especialmente con Arya, Martin construye, construye y construye, pero nunca nos muestra que demonios está construyendo, por más que los planos sean entretenidos.

En el lado positivo como he dicho, a pesar de que muchas veces no lleva a ningún lado, los pasajes son interesantes de leer en algunos de los personajes, al mismo tiempo se puede sentir que Martin sabe hacia dónde va y quiere llevar a sus protagonistas. Logra hacer momentos de tensión interesantes, y deja con ganas de más.

Repito, no me parece mal libro, peor como dije en la reseña de Juego de Tronos se ve que Martin es capaz de mucho más de lo que da en esta entrega.

Pd: puedo adelantar que mi opinión del tercer libro es mucho mejor, pero ya llegare a eso después.