¡Hey Arnold! La Jungla
Capítulo 7
La Universidad
El
avión aterrizó en el aeropuerto internación de San Lorenzo un sábado por la
mañana.
Arnold noto desde el cielo poco antes de
aterrizar la sorpréndete vista que proporcionaba ver la ciudad capital de San Lorenzo, que igualmente se llamaba San
Lorenzo, desde el cielo, era una enorme Metrópolis, prueba de un enorme
desarrollo económico, Phoebe le había dicho que San Lorenzo era uno de los
pises latinoamericanos mas prósperos, y la mancha urbana lo demostraba, un
enorme punto de rascacielos, rodeado por la jungla más densa que Arnold pudo
haber imaginado, la coexistencia de dos aspectos tan distintos
lo dejo maravillado a él y a su clase. La ciudad se erguía majestuosa,
rodeada del verde más brillante que los estudiantes de la publica 118 hubieran
viso jamás, hacia el oeste se erguían enormes montañas recubiertas de ese
sorprendente color verde, mientras que hacia el este se perdía la vista pues no
había más densa vegetación hasta donde el horizonte les permitía ver. San
Lorenzo se presentaba como una ciudad alargada de Norte a sur.
-Es
extraño como puede existir una ciudad como esta en medio de una selva tan
grande.- Dijo Gerald a Arnold.
Phoebe
que estaba sentada atrás de ellos junto con Helga le contesto:
-Es
una de las cosas que vuelven famosa esta ciudad, es un lugar muy especial al
poder estar en contacto con la naturaleza de manera tan directa.
-Bha,
es una ciudad como cualquier otra, edificios, casas, tiendas y calles, nada
nuevo. Intervino Helga
-Vamos
Helga tienes que admitir que es una ciudad hermosa.- le contesto Arnold
-Sí,
bueno… ¡Cállate cabeza de balón! Que sabes tú.
Arnold
estaba a punto de contestarle, pero se vio interrumpido por el Sr. Simmons
-¡Bueno
clase, llegamos!
Todos
los alumnos del profesor saltaron en gritos de alegría, unos por emoción otros
solo porque al fin dejarían de estar sentados en el avión.
El
Director Wartz se levantó, mando callar a todos y dijo:
-Muy
bien, todos escuchen, hagan una sola fila para salir del avion, esta fila se mantendrá
intacta hasta que salgamos del aeropuerto y subamos al autobús que nos llevara
al Hotel.
Todos
acataron la orden, Arnold y Gerald se pusieron al final de la fila, y solo unos
puestos más adelante se encontraban Helga, Phoebe y Lila, que aparentaban
llevar una charla normal aunque estaban atentas a todo lo que Arnold y Geral
dijeran.
-Bueno
Arni, no terminaste de decirme cual es el plan.- Dijo Gerald animado
-Es
bastante simple en realidad, pero por algo tenemos que comenzar. Mis Padres no
regresaron aquí, solo porque si, se lo pidieron, fue su amigo Eduardo quien fue
al barrio a buscarlos. Y debió ser la última persona en verlos, al menos hasta
donde se.- Le respondió Arnold igualmente animado
-¿Eduardo?,
Ha si, era un amigo de la Universidad de tu padre. Pero… ¿Dónde lo encontraras?
-Acabas
de decirlo, en la Universidad.
-¿En
serio?
-Sí,
investigue un poco, la Universidad de San Lorenzo es prestigiosa por aquí, y
fue en ella donde mi padre y Eduardo realizaron sus estudios de posgrado, posteriormente
ambos fueron miembros del plantel, o al menos eso supongo pues en el diario
dice que ellos realizaban una investigación para la universidad el día que mi
padre conoció a mi madre. Si Eduardo está aquí, debe estar en la Universidad.
-Hmmm,
suena demasiado fácil Arni- la voz de Gerald sonaba un tanto preocupada- ¿Dónde
está la Universidad?
-Cerca
del Centro de la ciudad, no demasiado lejos del hotel donde nos alojaremos.
-Tenemos
un horario apretado Arni, tendremos que escabullirnos en algún momento para ir
ahí.
-Lo sé,
por suerte, hoy solo se programó la llegada al Hotel, y el resto del día es
para ambientarnos y descansar del viaje, si iremos a la universidad debe ser
hoy.-Dijo Arnold con una voz determinada, pero alegre
…
Un poco
más tarde, poco después de llegar al hotel, Helga y Lila, estaban reunidas en
la habitación que compartirían
-No
lo sé Helga, no creo que sea buena idea que salgamos del hotel sin permiso del
profesor, o del director- Dijo Lila un tanto apenada
Helga
irritada le contesto:
-Es
la única Forma Lila, ellos nunca dejaran a Arnold realizar su búsqueda, y
obviamente no nos dejaran involucrarnos tampoco.
-Lo
se Helga, pero simplemente no creo que debamos hacerlo.- repondio Lila igual de
apenada que antes
Helga
ignoro por completo el comentario de Lila, caminaba de un lado a otro por la habitación
cuando llego Phoebe
-Se están
yendo.- Dijo Phoebe refiriéndose a Arnold y Gerald
-Muy
bien ¿Qué hay de Simmons y Wartz?- Pregunto Helga
-El
Sr. Simmons se fue a tomar una siesta a
su habitación, y el Director wartz se encuentra en el restaurante del hotel
comiendo el Buffet
-Bien
eso nos da unas cuantas horas, debemos seguir de cerca a Arnold hasta la
universidad
Las
tres niñas salieron del hotel, y poco delante de ellas vieron al chico con
cabeza de balón y al chico con cabello de cepillo tomando un taxi. Por fortuna había
otro cerca y lo tomaron, Ninguna hablaba español, pero con ayuda de un
diccionario y un mapa Phoebe logro indicarle al conductor que las llevara a la
universidad de San Lorenzo. El taxi avanzo, y por suerte en todo momento se
mantuvo un poco por detrás del taxi en que Arnold y Gerald viajaban.
-¿Crees
que simplemente llegaran a la Universidad preguntando por el tal Eduardo?-
Pregunto Helga a Phoebe
-Lo
dudo el campus debe ser grande seguramente irán a la facultad de antropología y
hablaran con el encargado de la misma.- contesto Phoebe
Al
poco tiempo llegaron a la universidad, esta se trataba de un conjunto de
edificios enormes, de distintos colores y formas, el edificio dedicado a la
facultad de antropología era fácil de notar, una pared entera de su estructura
de 5 pisos estaba decorada con murales y motivo indígenas que representaban situaciones
de la vida diaria de los indígenas de épocas precolombinas.
Cuando
bajaron del taxi, Arnold y Gerald ya estaban entrando al edificio, por lo que
apresuraron el paso, antes de entrar ellas mismas observaron que primero Arnold
hablo con una recepcionista, esta le indico una dirección con la mano, y el par
de amigos se fue. Al poco tiempo las chicas entraron pero no se detuvieron a
hablar con la recepcionista, solo se detenían en cada cruce de pasillo para ver
por cual se había ido Arnold. Finalmente en el quinto piso lo vieron entrar a
una oficina cuya puerta ponía. “Dr. Eugenio Castro Directos y Coordinador del área
de antropología”
Las
chicas se pegaron a la puerta para poder escuchar.
…
Arnold
y Gerald, entraron a la oficina del doctor Castro, era una oficina muy pulcra,
con pocos adornos, y los que había eran claramente artesanías echas al estilo
de las culturas indígenas del lugar. El Dr. Castro estaba sentado detrás de un
escritorio amplio, se trataba de un hombre de tez morena, con poco más de
cuarenta años, un poco regordete, con
bigote abundante pero bien cuidado, llevaba gafas de lectura y parecía concentrado,
cuando los noto.
-¿En
qué puedo ayudarlos?- Pregunto inquisitivo, aunque parecía un tanto alegre, al
ver que no respondían, y al darles un segundo vistazo dijo.- ¡Ha! Americanos.-
y repitió la pregunta en un perfecto ingles
Arnold
fue quien respondió.
-Sí,
gracias por recibirnos, vera buscamos al Dr. Eduardo, perdone no se su apellido
-Descuida
solo un Eduardo a trabajado aquí
-¿Trabajado?
- Si
me temo que si lo buscas, te tengo malas noticias, el hace un tiempo que no
trabaja con nosotros
-¡Enserio!
Valla realmente quería hablar con él.
-¿Para
qué lo buscabas? Si querías saber algo de Antropología soy tan bueno como el
para responder cualquier duda
-No
se preocupe es solo que era un viejo amigo de mi padre. -El Dr. Castro arqueo
una ceja, pero no hiso más preguntas.- ¿Tiene idea de donde puede localizarlo?
-Me
temo que no, Eduardo dejo esta facultad hace ya casi 12 años si la memoria no
me falla, simplemente un día llego y presento su renuncia, me temo que no sé
nada de él desde entonces. ¿Hay algo más en que pueda ayudarlos?
Arnold
pensó en preguntar sobre su padre, pero por alguna razón no quiso hacerlo, creyó
que simplemente no quería compartir la verdadera razón de su estancia en San
Lorenzo al menos que fuera estrictamente necesario, y no le pareció que el Dr.
Castro fuera a ser de más ayuda. Le dio las gracias y se dirigió a la salida.
El Dr. Castro lo siguió con la mirada
…
Mientras
los chicos tenían su pequeña aventura en la Universidad, en el aeropuerto de
San Lorenzo llego un avión de América, del cual bajo un Hombre alto y cubierto por una gabardina.
Gracias por subirlo, lo estaba esperando. (:
ResponderEliminarMuchas gracias hace tiempo leí los primeros 5 capítulos me los encontre en una noche como esta en la que no podía dormir pero vi que no encontremos habías continuado desde hacia tiempo u.u y hoy otra noche sin dormir me voy encontrando con 2 mas muchas gracias excelente trabajo espero lo continúes :)
ResponderEliminarAmigo en serio muchas gracias sus historias hacen que me tiemble la piel esperando que pasara... muy buen aporte ya estoy ansioso de saber que pasara!!!
ResponderEliminarno te preocupes el proximo cap esta en camino, es solo que no he podido dedicarle el tiempo que quisiera he estado muy ocupado el ultimo mes, de vacaciones solo tubo el nombre por que me la pase trabajando
Eliminarpero el cap 8 esta en el horno y ya casi sale
Dos años despues me encuentro aqui, otra vez :)
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