Los
Hijos de la Tierra: Los Cazadores de Mamuts, de Jean M. Auel
La tercera novela de la serie
“Los Hijos de la Tierra” como es común en la saga inicia justo donde se quedó
el libro anterior “El Vale de Los Caballos”. Ayla la mujer Cromañon que fue
criada por una tribu Neandertal y Jondalar el Hombre Cromañon que ha viajado
por toda la Europa prehistórica; Ambos, ahora enamorados se encuentran con un
grupo de Personas, que resultan ser de una tribu autonombrada como los
“Mamutoi”, y nuestros protagonistas pasan a vivir temporalmente en el hogar de
este pintoresco grupo.
La saga de los Hijos de la
Tierra, es como ya he mencionado en las dos reseñas anteriores, una serie algo
pesada de leer, en el sentido de que Auel dedica mucho tiempo a la descripción
de escenarios y de algunas situaciones, y bien encuentras hermosas o pesadas
esta parte de su narrativa. A manera personal me gusta, pero entendería el
sentimiento contrario en otros lectores. Sin embargo esta tercera novela, junto
con la primera son las menos pesadas de leer, pues se concentran más en la
interacción entre los personajes. En el libro anterior, teníamos a Ayla viviendo
en un valle completamente sola durante la mayor parte de la historia. Ahora
todo cambia, no solo tiene una pareja (Jondalar) sino que también convive con
un grupo numeroso de personas, lo que dota a la novela de más variedad.
La historia, nos sitúa con Ayla
y Jondalar viviendo con los Mamutoi, o bien “Los Cazadores de Mamut” un grupo
étnico muy alejado geográficamente del hogar de Jondalar, lo que le permite a él
observar las similitudes entre su gente los Zelandoni, y los Mamutoi. Y nos
muestra a Ayla conviviendo por primera vez en su vida con una sociedad de
humanos de su propia especie.
La Novela trata dos aspectos
importantes, el primero es el cómo se desenvuelve la sociedad de los cazadores
de Mamut, todo su sistema jerárquico, así como sus costumbres y tradiciones.
Todo es nuevo para Ayla la protagonista que jamás ha vivido con un grupo de
personas de su propia especie. Ella se esfuerza para encajar, a la vez que
intenta no dejar atrás todo lo que aprendió viviendo con “El Clan” los hombres
Neandertales que la adoptaron y criaron. Al mismo tiempo Ayla resulta tan
extraña para los mamutoi como ellos a ella, una mujer criada por aquellos a
quienes muchos consideran poco más que animales, que vivió sola por años, es
una experta curandera, y que además sabe controlar a voluntad a dos caballos sin
querer Ayla se doto así misma de un manto de misticismo que hace que la gente
la vea como una poderosa hechicera. Todo esto representa el choque cultural en
la novela que se esfuerza por crear una sociedad prehistórica creíble.
El segundo tema que trata la
novela es sobre los personajes en sí, la relación entre Ayla y Jondalar y como
se ve en peligro por el mamutoi Ranec que también se enamora de la
protagonista, creando una típica historia de triangulo romántico, en la que no hay
un villano, solo personas que no saben expresarse como deberían.
En general una novela notable,
con la que no paramos de encariñarnos con los personajes, desde los ya
conocidos como Ayla y Jondalar a los nuevos como Ranec el nuevo interés amoroso,
Talut el jefe del campamento del León de la tribu Mamutoi, Nezzie la esposa del jefe, Deegie la nueva mejor
amiga de Ayla, Rydag un niño de “Espíritus mezclados” es decir hibrido de
Cromañon y Neandertal, y Mamut el chamán de la tribu, un hombre que comprende a
Ayla mucho más de lo que ella imagina.
El mayor problema del libro es
tal vez el conflicto sentimental de Ranec-Ayla-Jondalar que en más de una ocasión
sientes que se resolvería si tan solo Ayla y Jondalar se sentaran a hablar,
pero por una u otra razón nunca pasa. Sin embargo los personajes son carismáticos
y el conflicto no entorpece demasiado la lectura.
Es a mi opinión personal el
segundo mejor libro de la saga, solo por detrás del primero “El Clan del Oso
Cavernario” una lectura entretenida que te sumerge al mundo de los glaciares, y
los hombres tratando de sobrevivir.
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