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miércoles, 13 de abril de 2016

Ms. Marvel, un ejemplo de introducir a un personaje





 Aprovechando la reciente publicación en México del segundo volumen de Ms. Marvel, por parte de Marvel comics México, subdivisión de editorial televisa, me gustaría hablar un poco del comic como del contexto bajo el cual fue creada la serie y otras más.




El comic es una industria antigua, solo Marvel tiene más de 70 años de historia. Y los Súper Héroes tienen también ya su bien rato existiendo en este nuestro mundo. Y algo sorprendente en este asunto es que muchos de los personajes creados en los 70’s, 60’s, 50’s e incluso en los 40’s y los 30’s aun hoy en día gozan de mucha popularidad, vamos que incluso las películas de estos personajes son de las más taquilleras de los últimos años. Pero la longevidad de la popularidad súper heroica es tema para otra entrada (y la habrá pues es un tema que me atrae mucho).

Hoy trataremos un tema diferente, pero relacionado. Verán, en un mundo donde los personajes como el Capitán América, y Spider-Man (por decir algunos) llevan existiendo por décadas y gozando de popular por décadas, y siendo el fan del comic una criatura tan reticente a los cambios ¿Cómo triunfa un personaje nuevo? Los fans del comic como comunidad somos fans muy mal educados, nos quejamos a la mínima de cambio, pero también criticamos duramente que no haya cambios importantes en una relativa cantidad de tiempo ¿Cómo complacernos? ¿Cómo impresionarnos?

Kamala Khan
Introducir un personaje nuevo en la industria del comic es algo bastante difícil, más aun en editoriales como Marvel o DC que tienen ya una vasta cantidad de personajes, que los fans aman. En la mayoría de los casos en que se intenta introducir un personaje nuevo, los fans lo rechazan pues es recibido como un intento desesperado de atraer foco, donde podrían hacerlo en otros personajes que los fans quieren ver.

A esto se suma otro factor importante de los últimos años, que es la presión social sobre la industria del comic. No hay que mentir, el comic, más aun el comic de Súper héroes ha sido por años una industria machista, donde las mujeres son muchas veces poco más que objetos que el héroe debe rescatar, y las súper heroínas se pasean por ahí en atuendos sexys y reveladores, además de poseer atributos dignos de miss universo. Pero la sociedad ha cambiado mucho en tiempo relativamente corto, ahora cualquier conducta que se pueda tachar de sexista, machista, racista o xenofóbica es duramente crítica, más aun con el poder que las redes sociales poseen para hacer que las voces sean escuchadas.

Las editoriales son conscientes de este cambio, que además es acompañado de una nueva ola artística, cada día hay más escritoras y dibujantes de comics mujeres (siempre ha habido, pero ahora más que nunca) y estas poco a poco se han ido ganando un puesto en las editoriales. La respuesta son propuestas de comics bastante distintos a los vistos con anterioridad, comics protagonizados por mujeres fuertes e independientes, por minorías como latinos, o a los que nos atañe hoy, musulmanes.

Como primera impresión esto es un cambio muy positivo dentro de los comics, agrega mayor diversidad, y una mejor inclusión. Sin embargo en la práctica hay un problema importante. Muchas de las nuevas propuestas de personajes o series están muy mal aplicadas, los personajes que buscan traer diversidad se ven reducidos a una sola característica que los definan, si por ejemplo un personaje es gay pues en el afán de quedar bien ante la comunidad, se hace demasiado hincapié en esta característica del personaje, a punto de que es su única característica reconocible, las historias siempre giran alrededor de lo mismo, nunca vemos más allá de eso. Mismo caso con las mujeres protagonistas de sus propias series, un ejemplo que se me viene ahora a la cabeza es la nueva Thor, que es constantemente retratada como un ser cuasi perfecto con casi nulo fallo. O bien la actual Batgirl, que en el intento de DC de no recibir duras criticas ha tenido que retirar de la continuidad del personaje momentos icónicos de su historia.

En otras palabras, en un intento de ser más abiertos, más inclusivos y más progresistas se termina cometiendo un error de simplificación, de flanderización por así decirlo.

Esta pagina del mas reciente volumen de Spider-Man protagonizado por Miles Morales (de raza negra y latino) escrito por Brian Michael Bendis denota muy bien, parte de mi punto. Miles no quiere ser catalogado como "El Spider-Man negro" el quiere ser un héroe por méritos propios, como estos nuevos personajes deben ser, en lugar de ser reducido a una sola característica

Por fortuna de vez en vez, se puede encontrar un comic que hace las cosas bien. Ms. Marvel es un ejemplo perfecto de esto.

La anterior Ms. Marvel
Como nombre, Ms. Marvel no es un personaje nuevo, la súper heroína Carol Danvers ostento dicho nombre por años, pero con la intención de separarla de un pasado híper sexualizado, Marvel decidió que pasara a llamarse Capitan Marvel, heredando el manto de un personaje clásico. Bajo este contexto nace años después el personaje de Kamala Khan, una adolescente de Jercey, de origen pakistaní, y de religión musulmana. Ella es en toda la definición una adolescente Nerd, fan de los videojuegos, de las series de TV y de los súper héroes, pasaba su tiempo libre jugando y escribiendo fanfictios de sus héroes favoritos (he de decir, punto aparte que me gusta como dentro de los comics, los súper héroes tienen un fandom). Kamala es una adolescente musulmán que no solo tiene que lidiar con crecer en un país en que su cultura es vista de mala manera por muchos, donde tiene que esforzarse por sobrellevar su cultura natal con la cultura de su hogar que son muchas veces incompatibles entre si, a eso sumándole los problemas propios de la adolescencia. Para terminar  que un día se descubre con nuevos super poderes que le permiten cambiar de forma. Siendo la admiradora No.1 de la Capitán Marvel decide asumir el anterior alias de esta y convertirse en la nueva Ms Marvel para defender su vecindario que parece algo ignorado por los grandes héroes dela ciudad de NY mas ocupados deteniendo invasiones alienigenas o haciendo cosas similares.

La nueva Ms Marvel con el actual
look de la anterior
La serie de Kamala es un gran ejemplo de ejecutar correctamente las intenciones de las que he estado hablando, ella es una súper heroína, que además pertenece a una minoría, pero en ningún momento su personaje o la temática de la serie se reduce a esas dos características, si, son características importantes y definitorias del personaje, pero no son las únicas ni son el enfoque constante y forzado de la trama, están por ejemplo sus hobbys, y sus amistades, que se desarrollan conforme la serie avanza. Acompañada por el buen guion de  G. Willow Wilson que nos da historias interesantes, con un buen desarrollo de personajes, humor tanto divertido como desenfadado y suficiente intriga para querer saber qué es lo que ocurrirá a continuación. Wilson y Marvel entregan un comic que no se siente como una serie más que existe para llenar una cuota de personajes femeninos o de minoría, sino que es bueno por derecho propio.


Una serie excelente, que me da gusto leer mes a mes.

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