Tecnología

Esta ocasión traigo un cuento que escribí para otro lado, pero me gusto y quiero compartirlo por aquí, también anuncio que no estaré por aquí por aproximadamente un mes, por lo que no podre actualizar hasta entonces 

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-Debe de estar loco, nadie puede controlarlo.

-Él dice haberlo hecho, y que eso mejorara todas nuestras vidas.

-Está loco te lo digo, he visto como causa destrucción por donde sea, no se puede controlar.

Eso conversaban dos hombres de anchos hombros mientras se dirigían al gran evento, el hombre que los había convocado a la reunión, era considerado un loco por muchos, y un genio por otros. Los últimos meses había estado recluido en su hogar y área de trabajo, saliendo solo cuando era necesario, cuando salía, la demás gente no lo miraba directamente, pero sí de reojo, pues presentaba grandes heridas, relacionadas a su trabajo.

Si le preguntabas a cualquiera, todos te dirían que realmente no les interesaba lo que estuviera haciendo, pero con toda seguridad estarían mintiendo. Lo reconocieran o no, todos estaban interesados en lo que él estaba haciendo. Prometía que cambiaría la vida de todos, y para bien.

Los más viejos eran los más renuentes, después de todo, entre más edad tiene uno, más difícil es aceptar el cambio, los jóvenes eran a su vez quienes parecían estar más dispuestos a creerle, no si presentar sus propias reservas, pues hasta hace un tiempo lo que se decía seria la gran revolución de la vida de todos, era el enemigo, y algunos de los jóvenes habían perdido mucho por ese enemigo.

Finalmente, poco después del atardecer todos se encontraban en el área de reunión, formando un círculo alrededor del llamado loco, todos los observaban, cuando finalmente se decidió a hablar.

-¡Compañeros! Por mucho tiempo hemos sido temerosos, sin embargo, puede presentar ventajas, yo lo sé y ustedes lo saben, pero nos faltaban dos cosas, saber producirlo, y saber cómo controlarlo ¡Yo he logrado ambos!

Al instante tomo dos rocas, las golpeo arduamente, cerca de un montón de yesca y produjo…

-¡Fuego! ¡Compañeros! ¡A partir de hoy las cuevas no serán frías nunca más!