La primera entrada del año, este 2015 lo inicio con la reseña del ultimo libro de la trilogía del siglo de Ken Follett, una lectura apasionante, a la que vale la pena echarle un ojo, sin mucho mas que decir les dejo la reseña después del salto
El Umbral
de la Eternidad, por Ken Follett
Ken Follett |
Hace poco termine el libro de
Ken Follet el umbral de la Eternidad, ultima parte de la trilogía “El siglo”
Del autor, trilogía que busca narrar los momentos más intensos del siglo XX atreves
de los ojos de cinco familias de distintas nacionalidades, es decir ver la
historia desde un punto de vista más humano que político, un enfoque
entretenido y que culmina con broche de oro en esta última novela.
El trabajo de portadas es una
maravilla en todos los idiomas, en la edición en español personalmente adoro
esa fotografía de la de puerta de Brandenburgo.
La puerta de Brandenburgo, fotografiá de la portada |
Las cinco familias originales:
Los Williams de Gales, los Fitzherbert de Inglaterra, los Dewar de Estados
Unidos, los Von Ulrich de Alemania, y los Peshkov de Rusia. Son los grandes
apellidos con los que se inició esta gran saga, pero como las familias crecen,
y fue natural que el árbol genealógico de las familias se diversificara y
algunos de los apellidos se perdieran.
La novela inicia en el
conflictivo 1961 y termina en el aún reciente 1989, es decir el periodo que el
muro de Berlín, máximo exponente de la guerra fría, está en pie. Este periodo nos narra la segunda mitad del
siglo XX, abarcando más años que los libros anteriores, cosa que juega un poco
en contra de la novela que resulta un tanto más difícil de seguir en que las
dos anteriores, pues al seguir los eventos de la guerra fría uno por uno, la
lectura es más pausada que en sus predecesoras donde el conflicto central era
una guerra /la primera y segunda guerra mundial respectivamente). No obstante
sigue siendo una lectura muy amena y apasionante, y en más de un momento muy
sentimental y empática.
En el periodo que abarca la
novela, los protagonistas se ven envueltos en los eventos que marcaron la
historia reciente desde las protestas por los derechos civiles del Dr. King
pasando por el asesinato de JFK hasta el apogeo y declive de la Unión Soviética.
Todo desde los ojos de distintos protagonistas, hijos de los protagonistas de
la novela anterior.
Dave Williams, el hijo de
Lloyd y Daisy mis protagonistas
preferidos de la novela anterior, es un joven apasionado por la música, lleno
del espíritu rockero que nació en Inglaterra durante los años 60’s, sin un pelo
de tonto pero con un montón de problemas en la escuela pues siempre le ha
resultado difícil leer y escribir. Respeta a sus padres y abuela pues sabe por
lo que lucharon en décadas pasadas, pero igual los considera un poco obsoletos.
Los eventos de la vida personal le harán madurar a lo largo de la novela más rápido
que a muchos de los chicos de su edad, un personaje interesante pues raro en un
libro de Follet no está demasiado interesado en la política. Su amor por la música
es auténtico lo que hace empatizar con el personaje, su arco argumental es uno
de los más interesantes.
George Jakes, hijo ilegitimo
de Greg Peshkov, otro de los protagonistas del libro anterior, al ser de raza
negra e hijo ilegitimo de un senador blanco, su
infancia fue especial, creciendo considerablemente más protegido de los prejuicios de contra los hombres
negros, pero igualmente indignado por el racismo se convierte en un abogado
decidido a defender las causad de los derechos civiles, su vida es una lucha
contante por conseguir valer los derechos de todos los Estadounidenses. Lejos de
ser un idealista es hombre practico decidido a usar siempre las formas y
razones para lograr sus objetivos. En el plano personal no es menos
interesante, un triángulo amoroso que dura años y cuya resolución mantiene al
lector interesado en el personaje.
María Summers, personaje inédito
de esta novela, pues no tiene relación sanguínea con ningún personaje de
anteriores novelas. Maria es una mujer negra que al igual que George está
interesada en hacer valer los derechos de su gente, abogada y mujer tiene las
cosas el triple de difíciles que un hombre blanco, cosa que no la amedrenta de
seguir adelante cueste lo que cueste.
Cam Dewar, hijo del fotógrafo Woody
Dewar, Cam es un estudiante inteligente, pero de pensamiento contrastante al de
sus padres y abuelos al ser de ideología conservadora, ve la política como razón
de vivir del ser humano, listo y muy decidido escala rápidamente en Washington.
Jasper Murray, nos es hijo de ningún
protagonista anterior, pero si lo es de un personaje secundario de “El Invierno
del Mundo” Eva Murray mejor amiga de Daisy Peshkov. Estudiante de periodismo, está
convencido que el futuro del medio está en la TV y en los EUA, siempre
interesado en conseguir buenas historias a veces no le preocupa a quien afecten
estas, sin embargo encuentra su límite ético si se le pide mentir, pues como
periodista para él la verdad impera como única opción. Su arco argumental es
bastante interesante pues sus intereses le llevan a lugares que nunca sospecharía
ni él ni el lector.
Rebecca Hoffman, hija adoptiva
de Carla, vive atormentada por los horrores de los que Carla la salvo a finales
de la segunda guerra mundial, y por vivir en las injusticias de la Alemania del
este. Todo llega a un punto crítico cuando descubre los engaños de su esposo
Hans. Hereda la pasión por la justica de sus padres. Un personaje con el que
nos encariñamos rápidamente en las pocas páginas en las que sale en el libro
anterior, y con el que rápidamente reconectamos en este pues queremos llegar a
verla feliz.
Walli Franck, hijo de Carla es
un adolecente que creció en la Alemania del este, al igual que Dave tiene un
amor intenso por la música que es el único vestigio de libertad con el que
cuenta al vivir del lado equivocado del muro, nuevamente en similitud a Dave es
bastante apático con la política a diferencia de sus padres, no obstante crecer
con ellos le hace comprenderla bastante bien, a pesar de no interesarse en la
misma. Personaje cuya vida lo lleva lugares oscuros, su línea argumental es tal
vez la más emotiva de todas.
Lili Franck, la más pequeña de
la familia Franck, es casi tan apasionada por la música como su hermano Walli e
igual de decidida que su hermana Rebecca a quien idolatra con fervor, sin
embargo crecer en la Alemania del este le hace plantearse muchos riesgos para
poder hacer lo que desea.
Tania Dvórkina, sobrina de
Volodia Peshkov, a diferencia de su hermano Dimka y de su tío y abuelo ella
cree fervientemente que la unión soviética no es solo una dictadura si no que
el comunismo debería desaparecer, estos pensamientos sin embargo no la alejan
nunca de su hermano con quien siempre se lleva bien a pesar de sus diferencias políticas.
Nunca duda el poner su propia vida en peligro si con eso logra hacer progresar
los esfuerzos por demostrar al mundo los errores de la URSS. Su vida estará llena
de cambios e irónicamente de grandes constantes, es sin duda uno de los
personajes más interesantes.
Dimka Dvorkin, sobrino de
Volodia Peshkos, Dimka es un miembro fiel del Kremlin y está convencido de que
el sueño Marxista es el mejor camino para llevar justicia al mundo, consiente
de las carencias del sistema de la unión soviética está decidido a arreglar el sistema en lugar de luchar
contra él, pensamiento que dista del de su hermana, aunque es el único que sabe
de las actitudes disidentes de ella, nunca duda en acudir a su auxilio cuando
estas mismas actitudes la meten en problemas. En el ámbito personal aunque algo
introvertido, su historia de amor es interesante, y el lector la quiere ver
triunfar.
Sin duda una lectura
recomendable, especialmente si eres seguidor de Follet, y leíste los dos libros
anteriores, el cómo los personajes interactúan entre sí, haciendo chocar ideologías
o sentimientos, es algo en lo que Follet destaca conc reces, sin duda es también
el libro más político de Follet, cosa que personalmente agradezco.
También hay que destacar que
Follet se deshace de casi todos sus clichés,
en la reseña del libro pasado, destaque lo fresco del personaje de Daisy pues
era una mujer distinta del arquetipo que Follet ponía en sus novelas, aquí ocurre
algo similar, pero incluso mejor, por primera vez, todos los personajes tanto
femeninos como masculinos son claramente diferentes y mucho más completos que
en pasadas novelas del autor. Es algo que hace mucho más amena la lectura, cosa
útil pues como ya escribí, es también una lectura un poco más pesada que las
novelas anteriores, al abarcar eventos más puntuales que una sola guerra.
Marcha por los derechos civiles, fotografiá de la contraportada |
Este libro también cierra por
completo las tramas de personajes de las anteriores novelas, lo que da lugar a momentos
ampliamente emotivos que da gusto leer, y que estoy seguro lograra sacar unas
cuantas lágrimas, si eres un seguidor apasionado de esta trilogía.
No carece de errores, caro
esta, nuevamente no es una lectura que deje mucho al lector más que un buen
momento, pero si es lo más cerca que ha estado Follet de dejar un menaje, pues
siendo la conclusión de una historia que ocupa casi 100 años de la historia de
la humanidad, resulta imposible concluirla y no reflexionar por un momento al
respecto, mirar atrás en la historia de nuestros países, del mundo y de
nuestras familias. Pues como el mismo Follet dice en la introducción.
“Esta
es la historia de mis abuelos y de los suyos, de nuestros padres y de nuestras
propias vidas. De alguna Forma es la historia de todos nosotros.”
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