El
Marciano de Andy Weir
La ciencia ficción es uno de
mis géneros favoritos, tal vez incluso mí preferido, dado que los libros de
este género en mi estantería predominan.
Aunque la verdad no considero a la ciencia ficción un género en sí mismo,
a mí me gusta decir que es un género “contextual” es decir que es el contexto
en el que se desarrolla una historia situada dentro de otro género mayor, como
es el drama, la novela negra, la novela histórica o incluso la comedia o el
horror.
A su vez, la ciencia ficción ha
pasado por muchas etapas a lo largo de su existencia, y puede también dividirse
en subgéneros, los dos predominantes son la “ciencia ficción dura” y la
“ciencia ficción blanda” Pero iré a eso más adelante. Las épocas de la ciencia
ficción tanto en la literatura como en el cine están fuertemente marcadas,
desde su edad dorada entre los 30’s y los 50’s, la edad de plata en los 60’s,
la llamada “Nueva ola” de los 70’s al cyberpunk de los 80’s.
Yo me considero un gran
aficionado a la edad de plata, cuando la ciencia ficción se vuelve más
especulativa, y entra en juego más fuerte que nunca esa cosa llamada “ciencia
ficción dura” que es el término que engloba a las historias del género que
ponen énfasis en el rigor científico, y tratan de ser exactas dentro de lo
posible, al contrario de la ciencia ficción blanda, que se toma licencias
literarias en pos de su argumento, dos buenos ejemplos de esto son la misma
novela de la que hablare en este texto, como representante de la facción dura,
y crónicas marcianas de Ray Bradbury para la blanda. En ningún momento un tipo
es mejor que el otro, solo son enfoques distintos; Regresando a tema, la edad
de plata me fascina, desde Asimov a Clarck pasando por Heinlein y demás
autores, todos destacables, pero esta generación de una ciencia ficción optimista,
que miraba con ansias el futuro y pensaba en las maravillas que el avance
tecnológico traería a la humanidad fue lentamente remplazado por el cyberpunk
de los 80’s un género más oscuro, y más que nada pesimista, que mira a la
tecnología con temor y recelo. Soy una persona que odia el pesimismo, y como
tal el cyberpunk no es de mi agrado (aunque claro hay grandes historias dentro
del género, Ghost in the Shell me viene ahora mismo a la mente).
Toda esta divagación es solo
para explicar por qué me suelo alejar de la ciencia ficción moderna ya que la
mayoría está enfrascada en el cyberpunk, con sus excepciones claro está, pero
este alejamiento de mi parte hace que no esté al tanto de las noticias o de cómo
se maneja el género en general en los últimos años. Razón por lo cual nunca
supe de la novela “El Marciano” hasta que vi el tráiler de la película.
Como acabo de confesar no sabía
que este libro existía hasta que me entere de la película, pero recuerdo muy
bien el año pasado cuando la ociosidad y el internet se juntaron para hacer que
diera click en YouTube al tráiler. Inmediatamente me enamore del concepto, un
hombre varado en marte, tratando de sobrevivir valiéndose la ciencia, un Robinson
Crusoe futurista, luego el conocimiento de que se basaba en un libro. No lo
pude resistir esa misma semana compre el libro (por lo que leí el libro antes
de ver la película, aunque la película si fue mi razón para comprar el libro,
cosas de la vida supongo).
Que maravillosa experiencia es
la lectura de “El Marciano”, es justo lo que me gusta en la sci-fi una historia
maravillosa sobre el alcance de la ciencia, sorprendente para el lector, pero
que aún cabe dentro de lo “realista” o al menos de lo que somos capaces de
imaginar como “realista.”
Lo que más destaca de la
novela es el rigor científico, sin duda Andy sabia de lo que escribía, y esto
es una clara muestra de que se dio a la tarea de investigación y aprendizaje,
los términos empleados no son solo correctos, si no que en su mayoría las ideas
y métodos expuestos son reales (con dos o tres excepciones que nos recuerdan
que después de todo es una obra de ficción).
Luego está la historia en sí,
es un concepto básico, tomamos a Robinson Crusoe, y lo situamos en el futuro, y
hacemos su situación cien veces más difícil. La novela den Daniel Defoe es una
de las joyas de la literatura universal más famosas y recordadas, con muchos
matices dentro de la historia y sus personajes, un trabajo destacable, y que
difícilmente puede ser igualado, por lo que Weir no se molestó en siquiera
imitarlo más allá de tomar la idea básica,
el busco una aproximación distinta,
desenfadada y un tanto humorística.
Lo riguroso del apartado
técnico de la novela, entra en divertido contraste con el humor del
protagonista, que emplea el mismo para lidiar con su situación que es más que
angustiosa, y que con toda seguridad sería casi imposible de sobrellevar por un
personaje “real.” Nuestro protagonista Mark
Watney esta naufrago en marte, sin poder comunicarse, y sin suficiente alimento
para sobrevivir hasta que más humanos lleguen de nuevo al planeta rojo.
Tal vez, la mentalidad de Mark
a lo largo de la novela suaviza demasiado los efectos que el aislamiento puede
tener en las personas, pero la verdad es que ya hay demasiadas novelas en el
mundo que nos hablan de la psicología de la soledad ¿necesitábamos una más,
pero ubicada en marte? No, mejor veamos la historia de Mark, el primer
agricultor marciano y pirata espacial del planeta rojo. Mark se vale de sus
conocimientos en botánica e ingeniería
para sobrevivir en su precaria situación, la que da lugar a la entretenida
especulación sobre la supervivencia en marte de la que trata la novela.
Realmente no me gusta que ponga posters de películas como portada de libros |
En su paso por marte Mark se
ve envuelto en más de una situación peligrosa que pone en grave riesgo su vida
(como si estar varado en un planeta desierto no fuera suficiente), estas
situaciones y como las resuelve Mark son el motor por el que avanza la trama,
mientras que sus compañeros en tierra, y en la nave, buscan la forma de
regresar por él y rescatarlo.
El marciano es una novela que
sabe cuándo ser humorística, y cuando presentar una situación de tensión y
angustia. Sus personajes aunque poco desarrollados están muy bien definidos y
juegan un papel en la trama, con suficiente personalidad y momentos para que te
intereses por ellos, más allá de querer que rescaten a Mark.
En general puedo decir que es
una gran Novela, perfecta para fans del género, refrescante y a la vez de un
corte clásico. Mientras que puede ser igualmente una muy divertida lectura para
la gente que no suele leer ciencia ficción ya que cuenta con personajes
entretenidos, un humor característico y una historia maravillosa y atrayente.
Supongo que en este punto debería
hablar un poco de la película, no tengo mucho que decir en realidad. Es una muy
digna adaptación, con una muy bien lograda dirección por parte de la leyenda
Ridley Scott, y una fabulosa actuación de Matt Damon. Si te gusto la novela, la
película no decepciona, y si no has leído la novela seguramente querrás hacerlo
después de ver la película.
Una total recomendación de mi
parte.
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