El Instante Amarillo, Bef

No creo que sea un secreto para nadie, que el comic mexicano no es exactamente el medio mas reconocido, cosa extraña en realidad, pues hubo una época en la que México producía una gran cantidad de Historietas.

No obstante, aun hay, un par de incansables entusiastas productores de material grafico en el país, que continúan dando al lector mexicano un producto no solo auténticamente nacional, si no también, divertido interesante y de gran contenido emocional.

Bernardo Fernández, también conocido como Bef es uno de estos entusiastas autores, escritor y dibujante ha escrito varios obras, e ilustrado varias más.  Una de ellas es “El Instante Amarillo”, Publicada en 2017, y la cual tuve el gusto de podérsela comprar directamente al propio Bef durante la CONQUE en Querétaro ese año.

Se trata de una pequeña novela grafica que nos narra la historia de María, durante unos cuantos días que en cierta forma marcaron el resto de su vida. María es una niña rara, como la mayoría de los que alguna vez fuimos niños y gustábamos comics, y demás cosas “Nerds” no es lo que se dice buena en la escuela, y le gusta dibujar. Sus padres pelean muchos, y ella no tiene muchos amigos. Pero un día conoce a su tutor de Matemáticas; Alfredo, un joven rockero que le ayuda a estudiar y le presenta el libro de Frankenstein de Mary Shelley. María se encanta con la historia del moderno Prometeo y se enamora de Alfredo.

El instante amarillo nos presenta una tierna pero dura historia de crecimiento, María como muchos niños de esa edad no se siente del todo adecuada, tanto en su familia como en el resto del mundo. Encuentra en la historia de Frankenstein un símil emocional a la vez que la narración usa dicha novela para hacer una metáfora de la transición de la niñez a la adolescencia.

La novela tiene cierto tinte autobiográfico, aunque logra separarse lo suficiente del autor para poder ser considerada una historia por si misma. El dibujo es simple, pero muy expresivo y versátil. Logra expresar bien los sentimientos y situaciones de los personajes, con alguna interesante metáfora visual.   

Es una historia simple y tierna, que te puedes leer de un sentón, pero la impresión que va a dejar, en cualquier Nerd que alguna vez allá sido un niño, será mucho más duradera.