El Violinista de Mauthausen, de Andrés Pérez Domínguez

No suelo leer muchas novelas sobre el holocausto, pues buena parte de ellas solo buscan manipular al lector, hacer que te sientas triste, para hacerte creer que el libro es bueno. Te has entristecido y te concentras en eso, logrando que el autor enmascare las carencias de la historia. (El Niño del Pijama de Rayas).

Y la verdad es que eso me parece una práctica muy rastrera, no solo están haciendo pasar un libro malo por uno bueno, están manipulando al lector,  además lo hacen aprovechándose de un acontecimiento horrible de la historia humana contemporánea.

Dicho esto, sí que hay buenos libros que tratan el tema, alguno hay que son obras maestras (Maus). Hoy hablare de uno que está en un punto medio.

El Violinista de Mauthausen es una novela que nos narra la vida de tres personas, Ruben, un español de ideas socialistas autoexiliado a Francia, que huyo de la España de Franco para prevenir su arresto, Anna, su novia que se verá atrapada entre dos mundos a lo largo de la guerra, y Franz un Ingeniero alemán que trabaja contra su voluntad para los nazis.

Rubén que huyo de España, solo encuentra un destino igual de malo, cuando Paris es tomado por el ejército alemán, y él es capturado y enviado al campo de concentración de Mauthausen por ser socialista (no solo los judíos fueron enviados a campos). Anna su novia y prometida está dispuesta a todo para traerlo de vuelta, en ese afán conoce a un espía norteamericano que le propone unirse a la red de espionaje para ayudar a derrotar a las potencias del eje. Anna acepta y su misión consistirá en acercarse lo más que pueda a un oficial alemán que se encuentra en el Paris ocupado, nuestro tercer protagonista: Franz, quien termina profundamente enamorado de Anna.

Es una novela triste, pero no lo es porque uno de sus personajes está dentro del campo de concentración que da el nombre a la novela; que claro es algo bastante triste por sí mismo. Es triste por la forma en que muestra la crueldad que el destino depara para sus tres protagonistas. También es un recordatorio de lo cruel que fue la segunda guerra mundial con las personas, no solo con los soldados que fueron enviados a morir a los campos de batalla. La guerra causa estragos irreparables en los tres protagonistas, los rompe en más de una forma, y la felicidad que conocían previa a la guerra simplemente no retorna jamás, hay que decirlo que la novela lo deja claro desde el inicio, así que no estoy haciendo un spoiler.

La forma de narrar de esta novela es por medio del punto de vista de los tres protagonistas que se va alternando cada par de capítulos. La narración juega un poco con la línea del tiempo de la historia, lo que podría hacer la lectura un poco confusa para algunos, aunque para otros podría ser una forma de meterse más en la psique de los personajes.

Hay que decir que algunos aspectos negativos es que hacia la mitad se vuelve un poco lenta, especialmente en la trama de Anna, que para ese momento el lector ya se figura completamente hacia dónde va, así que sus capítulos se sienten un poco como la forma de alargar la novela, hasta llegar al fin de la guerra.

Personalmente me ha gustado, no diré que es excelente, pero es una buena lectura, muy bien investigada respecto a sus referencias históricas y cuya historia no olvidaras en un tiempo. No obstante no se la recomendaría a todo el mundo, es una novela dolorosa, no hay un solo ápice de felicidad en su lectura, solo dolor para sus personajes, y un retrato crudo de la triste realidad de la guerra, sin irse por el sentimentalismo barato del que he hablado al inicio, así que tampoco lloraras a mares.

Pd: me han dado ganas de hablar de Maus, tal vez sea mi próxima reseña