Follow my blog with Bloglovin ¡HEY ARNOLD! LA JUNGLA: CAPÍTULO 10 ~ LAS BÓVEDAS DE ACERO

Entrada destacada

Las series del Terryverse

Terry Moore es un escritor y dibujante de comics que suele trabajar de manera independiente. Aunque tiene algún trabajo aislado aquí y allá...

miércoles, 10 de diciembre de 2014

¡HEY ARNOLD! LA JUNGLA: CAPÍTULO 10

Bueno, por fin luego de una muy larga espera, por que, bueno la verdad por que soy un desobligado, pero al fin aquí esta, el capitulo 10, pues les recuerdo, tal vez tarde en actualizar, pero este proyecto no esta muerto ni morirá.

me gusto de escribir este cap, es el primer acercamiento a la psicología de algunos personajes, cosa muy divertida de escribir, espero guste, y esperen el cap, 11 y mas entradas en el blog 

Una conocida tonadita para ambientar la entrada 




Capítulo 10

En la fogata

-¡Llevamos horas caminando! ¡Pasamos por maleza, hierbajos y mil porquerías más! ¿Enserio tienes una idea de adonde nos dirigimos cabeza de balón?- vocifero Helga mientras se quitaba del cabello algunas ramitas que se le habían enredado.
-Vamos Helga, sabias que este sería un viaje largo- Le dijo Phoeba que iba caminando justo detrás de ella.
-A decir verdad no estoy seguro de cuan largo, este mapa la verdad es un poco ambiguo, no estoy seguro de interpretar de la manera correcta muchos símbolos- agrego Eduardo mientras miraba el mapa un poco desconcertado el mapa.

Todos los chicos lo miraron un tanto preocupados, pero nadie dijo nada y continuaron caminando.

Conforme se adentraban en la jungla, la vegetación se volvía mas espesa, el ambiente más húmedo, y la temperatura más cálida, debían haber avanzado ya un poco pues habían salido muy temprano, y aunque la espesura de los arboles les impedía poder ver con claridad la posición del sol, claramente está comenzando a atardecer. Solo se habían detenido para comer un momento al medio día, y de eso hacía ya un tiempo, por lo que Arnold pensó que Eduardo les mandaría detenerse pronto, para su primer campamento.

-Oye Arni. ¿No crees que el Profesor Simmons habrá notado ya nuestra ausencia?- pregunto Gerald más para sacar tema de conversación que por interés real.
-Bueno, si los chicos lograron crear una buena excusa, supongo que habrá durado lo suficiente  sin percatarse que no estamos, al menos hasta que regresen al hotel el día de hoy, lo que sí, debe ser más o menos a esta hora.- Dijo Arnold pensativo.
-Cielos, espero que no se preocupe demasiado- agrego Lila.

La mención del Sr. Simmons puso claramente nerviosa a Lila, que sin duda era la que menos había querido dejar al grupo e infortunar con ello al profesor.

Luego de un rato más, el grupo había llegado a un punto cercano a un pequeño riachuelo donde la vegetación era menor, y el cielo manchado de naranja por el atardecer era mucho más visible. Cuando llegaron al centro del llano Eduardo hablo.

-Bueno Chicos, creo que es momento de montar un campamento, la jungla ya es de por si peligrosa como para andar caminando a oscuras por ella.
Ese pequeño llano era un lugar curioso, el pequeño riachuelo hacia una pequeña curva justo ahí, para luego adentrarse nuevamente en la espesura de la jungla. Los chicos acostumbrados a ver el suelo cubierto de césped no pudieron dejar de notar que ahí la tierra no tenía vegetación al ras del suelo, si no que era tierra compuesta por las hojas de los arboles más grandes, hongos, algunos de los cuales eran los más raros que habían visto en su vida, y muchas especies de plantas distintas, cada una con hojas más excéntricas que la anterior.

Después de admirar el lugar por un momento comenzaron a armar el campamento.


El Hall del hotel era una habitación espaciosa, y bellamente diseñada con un estilo art deco, que hacia un interesante contraste con el resto de lo que los chicos habían visto ese día pues san Lorenzo parecía haber sido construido casi exclusivamente en un estilo barroco.

Sin embargo los chicos de 6° grado de la escuela pública 118  estaban muy nerviosos como para observar lo que les rodeaba, estaban todos en  casi lo más juntos que podían estar uno de otros, dirigiéndose miradas nerviosas entre ellos.

-El Sr. Simmons y Wartz pronto bajaran de las habitaciones, comprobando que Arnold, Lila, Helga, Gerald y phoebe no se encuentran aquí, lo que contradice nuestra versión de la historia, ¿Qué haremos ahora?-  Pregunto Harold casi a punto de sucumbir a la histeria.
-Bueno, no creo que podamos sostener la mentira mucho tiempo- dijo Rhonda, mientras miraba hacia las puertas de los elevadores.
-Tal vez deberíamos irnos todos ahora mismo, antes de que Simmons y wartz bajen- agrego Curly, que parecía tanto nervioso como entusiasmado de estar participando en una conspiración.
-No lo sé chicos, tal vez deberíamos decirles ya la verdad- agrego Eugine.
-No podemos hacer eso, meteríamos a Arnold y a nosotros en más problemas de los que jamás hemos estado- le contesto Sid a lo que Rhonda sarcástica agrego.
-Pues yo diría que ya estamos en problemas.
-Es una lástima que Arnold no esté aquí, él nos diría que es lo que debemos hacer- dijo Stinky.
-¡Hola! Arnold es la razón de esto- le espeto Rhonda a lo que Stinky solo le contesto “ah, cierto” -Pues yo creo que será mejor que nos pongamos de acurdo en una historia falsa, sobre que están haciendo ellos al menos hasta que logremos que Simmons y wartz se vayan a dormir, así al menos podríamos retrasar el drama hasta mañana por la la mañana- Termino Rhonda.

Pero justo en ese momento se ollo el característico sonido de un ascensor llegando a piso, y de el salieron el maestro y el director de la escuela.
A los alumnos se les cayó el alma a los pies.


Los chicos se reunieron alrededor de una fogata, que Eduardo había prendiodo, Arnold no pudo evitar notar que había resultado especialmente difícil para Eduardo prender la hoguera pues en un lugar como ese la madera estaba humeda y era resistente a arder, pero después de mucho tiempo lo logro, Arnold se dio cuenta entonces de la gran ayuda que Eduardo proporcionaba a su excursión, pues siendo honesto, él pensaba que con una simple encendedor o una cerillas habría logrado hacer una fogata, pero ahora se percataba de que eso no bastaba.


Lila estaba ayudando a Eduardo a calentar la comida de algunas latas que habían empacado, se le veía feliz de estar siendo útil en esa situación, mientras tanto Gerald estaba aprovechando la ocasión de estar en un lugar lejano con una fogata para contar una leyenda de terror que tenía a Phoebe especialmente interesada. Por lo que sin darse cuenta Helga se encontraba relativamente “a solas” con Arnold, y de repente Helga se puso más nerviosa de lo que había estado en todo el viaje. Vio a Arnold que estaba sentado en un tronco observando fijamente la hoguera, solo el sabría qué estaba pasando por su cabeza. Helga decidió que si se debía mostrar más amable, ese era un buen momento, para iniciar una conversación.

-Hey cabe… Arnold ¿Qué haces?
-¿Eh?... ha Helga… nada solo pensaba lo mucho que es de ayuda tener a Eduardo aquí.
-Sí, sin duda, digo ¿sabes la menor cosa sobre la selva?
-No mucho la verdad, solo algunas cosas que menciona mi padre en su diario.
-El Diario de tu padre, sabes aún resulta difícil de creer esa historia.
-Lo sé, ya nos encontramos aquí en la selva de San Lorenzo, y una parte de mi aún no sabe que esperar.
-Arnoldo, no quiero desanimarte, pero ¿has considerado que después de todo tus padres… ya sabes?
-Sí, pero no me gusta pensar en eso, prefiero mantenerme optimista.
-Realmente es importante para ti ¿eh?
-Sí, lo es, siempre he querido saber más sobre mis padres, averiguar que les paso, no es que el abuelo, la abuela y los inquilinos de la casa de huéspedes no sean una familia, pero, solo no son padres, ya sabes... Helga… ¿Cómo es tener Padres?
-¡Ha! A quien le preguntas chico, primero tienes a Big Bob, un tipo brusco y rudo que está más interesado en su trabajo que en mostrar el menor interés por mí, y luego tienes a Miriam, esa mujer con suerte sabe dónde está parada, mucho menos sabe dónde me encuentro yo…
-¿No se preocuparon cuando desapareciste en acción de gracias hace dos años?
-¿He?.. A bueno… tienen sus momentos… supongo que al final del día, ellos me quiere, yo los quiero… tal vez es solo que lo demuestro tan pocas veces como ellos.
-Entonces ¿Son parte importante de tu vida?
-Sí, supongo, no suelo pensar mucho en eso.
-Yo tampoco solía pensar mucho en ellos ¿sabes? Es decir si, pensaba en ellos, en momentos como el Día del adre o de la madre, en algunas festividades, pero, me gusta mi vida, los abuelos y los inquilinos, mis padres siempre fueron eso que no tuve,  que por tanto no comprendía del todo, pero cuando encontré el diario, y leí las cosas que escribió mi padre, y como describía a mi madre, bueno, todo cambio en ese momento, sentí que era necesario hacer algo al respecto.
-Sí, creo saber lo que es no poder sacarse una idea de la cabeza, que un deseo domine tus pensamientos, y que te impulse a seguir adelante día a día.
-Cielos Helga, nunca te imagine tan reflexiva ¿Qué ideas son de las que hablas?
Helga comenzó a sonrojarse un poco, y comenzó a desear que Arnold no lo notara, pero eso solo hizo que se sonrojara más.
- Yo… eh…

Pero la voz de Lila que los llamo desde donde ella, Eduardo, Phoebe y Gerald se encontraba, los interrumpió.

-Chicos, ya está lista la cena.

Arnold y Helga tomaron de cada extremo el tronco donde estaban sentados y lo acercaron más a la fogata para poder reunirse con los demás, Arnold comenzó a platicar Gerald, cosa que alivio a Helga, pues su corazón se había acelerado más al final de su conversación con Arnold, de lo que ella creía posible. Se sentó al lado de Phoebe y comenzó a comer.
Lila se sentó a su lado un momento después, y discretamente pregunto al oído de Helga.

-Valla ¿interrumpí un momento importante en ya sabes, tu situación con Arnold?
-A decir verdad me alivio un poco que o hayas hecho, aun no creo que sea el momento de decírselo.
-Bueno, pero sin duda hiciste un avance ¿no? No recuerdo haberlos visto hablando por tanto tiempo sin que tú le gritaras.
-¿Sabes? Creo que tienes razón- Dijo Helga al momento que se dibujaba una sonrisa en su rostro.

Helga pensó, que nunca antes había compartido lo que dijo de su familia con nadie más aparte de Phoebe, a su vez Arnold le compartió sentimientos muy íntimos de su propia familia ¿le habría compartido esos sentimientos a alguien más? Probablemente sí, él era mucho más abierto que ella, pero eso no amedrento su creciente entusiasmo, estaba avanzando. Tomo un bocado de los frijoles calentados en lata, nada le había sabido tan bien en meses.


Los inquilinos de la casa de huéspedes se reunieron a la hora de la cena en el gran comedor de la casa, La abuela había preparado su tradicional sopa de, bueno la verdad nadie en la casa de huéspedes estaba seguro de que era esa sopa.

-Bueno, y ¿Cómo le estará yendo a Arnold?- pregunto Ernie, un tipo bajito, casi calvo y bastante tosco.
-Bueno, no lleva mucho ahí, pero ¿tal vez mande una carta no creen?- comento Suzie, la esposa de Oskar Kokoshka, una mujer de cabello rubio y enrulado.
-¿Qué creen que no traiga de recuerdo?- pregunto el propio Sr. Kokoshka .
-Bueno, si el chico está haciendo lo que creo que está haciendo, dudo que escriba cartas o compre recuerdos- Les respondió el abuelo.
-¿A qué se refiere Abuelo?- le pregunto el Sr. Hyun.
-Buen, lo más seguro es que el chico se haya metido ya en la selva, para tratar de buscar a sus padres.
-¡¿Qué?!- Preguntaron todos los inquilinos al unísono.
-Sí, bueno el chico cree, que podrían estar vivos en algún lugar de la seva, no lo culpo, me gustaría creer lo mismo.
-Pero ¿Usted lo dejo?- le dijo Ernie.
-Bueno, es un chico listo, estoy seguro de que estara bien, además estaba decidido, dudo que pudiera impedírselo, de una forma u otra el acabaría llendo a ese lugar.
¿San Lorenzo? ¿Cierto?- Pregunto el Sr Hyun- saben ahora que recuerdo creo que el Sr. Smith también fue ahí.
-¿Qué?- pregunto el abuelo claramente consternado.
-Bueno, poco después de que Arnold se fue, entre a su habitación por… curiosidad, y bueno, estaban algunos papeles de su vuelo.
-hm, eso no me gusta nada, no puede ser coincidencia, es decir ¿Cuántas personas conocen siquiera un lugar llamado San Lorenzo, ya hora Smith va a ese lugar justo cuando Arnold lo hace, aquí hay gato encerrado.
-¿Cree que Smith podría estar tramando algo malo Abuelo?- le pregunto Oskar.
-No sé, no creo, oportunidades le habrían sobrado si quisiera hacer daño a Arnold pero en definitiva algo pasa ¿galletita? ¿Cuánto dinero hay en los fondos de emergencia de la casa?
-No lo sé- respondió la abuela-pero creo que podría ser suficiente con el descuento de la tercera edad.
-¿Para qué Abuelo?- Le pregunto Hyun.
-Bueno algo pasa en San Lorenzo, tal vez, deberíamos averiguarlo.


-¡Oh por dios! ¡Oh por dios! ¿Qué vamos a hacer?
El Sr. Simmons estaba casi histérico moviéndose de un lado a otro del living del hotel, Los chicos lo observaban mientras se sentía tanto culpables por traicionar a Arnold, como culpables por cómo se sentía el Sr. Simmons.
-tenemos que ir a la policía- dijo Simmons.
-ya hable yo, hasta dentro de 48 horas no quieren hacer nada- agrego Wartz.
-Pero son niños ¡En una selva! ¿Y las autoridades de nuestro país? Ellas tendrían que hacer algo?
-¡Esta loco!- si esto se sabe, perderemos nuestros empleos, no, esto se quedara aquí- Dijo Wartz.
-Pero…
-Ya se nos ocurrirá algo.
-En ese caso debemos ir a buscarlos, no podemos dejar que se vallan, es una locura.
-Ahora mismo ya deben estar bien adentrados en la selva.
-Pues conseguiremos a alguien que nos lleve también ahí, debemos traerlos de regreso, antes de que algo horrible pase.

Simmons, no dijo más, salió de la habitación, y del hotel.


Arnold estaba dentro de la tienda de campaña, sin poder pegar el ojo, tantas cosas pasaban por su mente, sus padres, sus abuelos, la selva, Eduardo, incluso se sorprendió pensando en Helga, quien cuando no le estaba gritando demostraba ser una persona muy agradable.


Sus cavilaciones debieron mantenerlo despiertos hasta pasada la media noche o más, todos estaban ya dormidos, el frio comenzaba  a aumentar, así que decidió salir a alimentar con leña la fogata. La noche era abrumadora, la oscuridad era casi total, fuera de la luz de la fogata, la cual no llegaba muy lejos, la espesa negrura rodeaba el campamento de forma casi claustrofóbica. Arnold contemplo la oscuridad por un momento, cuando, por un instante, tal vez menos que un segundo, le pareció vero y oír algo moviéndose dentro de esa abrumadora oscuridad, el chico se quedó contemplando el punto donde le pareció ver algo, pero nada se movía. Al final se convenció de que tal vez lo imagino, o bien había sido algún animal nativo de la jungla. Regreso a su tienda y a su saco de dormir, y aun pensando en todo lo que había acontecido ese día, logro al fin quedarse dormido.

11 comentarios:

  1. Finalmente me pude poner al día :D Tenía tiempo que por uno u otro motivo no me había puesto a leer u.u
    Me gusta como va la historia. Es curioso ver a Arnold metiéndose en tantos problemas, pero es por una buena causa y esta lleno de esperanza :3
    Me dio gracia que el Sr. Simmons decidiera confiar en Arnold cuando no lo encontró en la mañana, es lo bueno de ser un "niño bueno", es más fácil conseguir permisos y es más fácil ser perdonado :P
    Sobre Helga, me gusto como esta intendando mejorar su relación con Arnold, es bueno ver que ella esta cambiando para bien.
    Nos vemos.

    ResponderEliminar
  2. que bien que te gusta


    se que no actualizo tanto como debería pero me alegra ver comentarios de quienes han seguido el fic, a lo largo de lo que ya son años

    ResponderEliminar
  3. 2 capitulos nuevos!! Me alegraste el dia!!

    Es genial lo fiel que es a la serie y ver como van creciendo los personajes (Y)
    Y no te preocupes por el tiempo que te toma, que vale la pena. Saludos!

    ResponderEliminar
  4. gracias por darte el tiempo de leer, tardo mucho, pero recientemente me propuse publicar al menos uno por mes, y pues enero ya se me viene encima


    me esfuerzo por mantener a los personajes, pues bueno "en personaje" es difícil, por que la verdad prefiero escribir cosas originales, pero me encanta tanto la serie, que esto es algo que tengo y que me gusta hacer


    y me sube mucho el animo y las ganas de continuar cuando alguien comenta, muchas gracias por eso

    ResponderEliminar
  5. EN SERIOOO MUCHAS GRACIAS POR CONTINUAR LA HISTORIA LA ADORO, SIGUE POR FAVOR :D

    ResponderEliminar
  6. me alegro que te guste, se que siempre tardo mas de lo que planeo, pero espero pronto poder subir uno nuevo

    ResponderEliminar
  7. MUCHAS GRACIAS!!! POR FAVOR SUBE MAS ME QUEDE BIEN PICADA Y QUIERO SEGUIR LEYENDO :)

    ResponderEliminar
  8. gracias me alegra que te guste, son los comentarios lo que mayormente me anima a segur adelante


    todos los días me propongo terminar el nuevo cap, pero entre las obligaciones personales, y otras cosas voy siempre mas lento de lo que quisiera, pero el cap 11 esta en proceso esperando a que un día pueda sentarme frente al PC y terminarlo, listo para subirlo aquí

    ResponderEliminar
  9. Hace 3 o 4 años que empece a leer. Muchas gracias.

    ResponderEliminar
  10. Victor Manuel Delacerda Cobos31 de mayo de 2015, 2:54

    esta muy bien, apenas acabo de empezar a leer este Fanfic y sinceramente me preocupe al ver que los primeros capítulos los habías escrito hace 2 o 3 años, pero este parece no tener mas que unos cuantos meses y eso me alegra (da a entender que no has abandonado el proyecto)
    Creo que tienes talento, no suelo leer fanfics principalmente porque los autores suelen poner demasiada cosecha propia a la personalidad de los personajes y terminan siendo personajes completamente distintos a lo que se conoce (incluso llegue a leer uno donde Arnold y Helga ya eran novios y básicamente ponían a Arnold como un mandilón) pero en eso tu tienes mucho talento, las personalidades de los personajes están completamente apegadas a como eran en la serie, incluso algunas veces puedo imaginar quien dice cada frase antes de leer quien la dice.

    ResponderEliminar
  11. muchísimas gracias por tomarte el tiempo de leer, y comentar, eso es siempre algo que se aprecia e infunde animo de seguir adelante.


    Si, hace ya varios años que inicie este Fanfic, y debo decir que no trabajo en el tanto como me gustaría, pero nunca lo abandono ni planeo hacerlo, ahora mismo el proximo cap esta en camino, a la espera de ser terminado. Me alegra especialmente cuando la gente comenta, pues es lo que demuestra que vale la pena seguir, ya sean nuevos lectores como tu, o algunos que lo han seguido desde el principio y me han tenido la paciencia para no dejar de leerlo a pesar de mis retrasos


    entiendo lo que dices sobre los Fanfics, yo mismo no soy muy dado a leerlos por las mismas razones que dices, y algunas mas. Tampoco soy muy dado a escribirlos con la notable excepción de este, y uno mas de My Little Pony que hice mas por una especie de reto que por otra cosa (aunque aveces me tiento a hacer uno de Harry Potter). Personalmente me gusta mas escribir mis propias historias (que también pongo en este blog) pues no me veo limitado a respetar canon ni personalidades preestablecidas. Pero a Arnold le tengo demasiado cariño y no puedo dejarlo, es un reto cada capitulo, pero un reto que me gusta enfrentar.


    nuevamente muchísimas gracias por tomarte el tiempo de darme tu opinión

    ResponderEliminar

contacto

TwitterGoogle PlusRSS FeedEmailFacebook