Follow my blog with Bloglovin ¡Hey Arnold! La Jungla: Capítulo 6 ~ LAS BÓVEDAS DE ACERO

Entrada destacada

Las series del Terryverse

Terry Moore es un escritor y dibujante de comics que suele trabajar de manera independiente. Aunque tiene algún trabajo aislado aquí y allá...

lunes, 6 de mayo de 2013

¡Hey Arnold! La Jungla: Capítulo 6


Lo prometido es deuda y prometí continuar con este proyecto, que por cierto me entusiasma mas a cada frase que escribo, por lo que espero que la próxima actualización no llegue tan tarde como llego esta, una disculpa sincera a todas aquellas personas que hace mas de un año comenzaron a leer esta historia, y luego decepcione al no actualizar como era debido, yo se que eso quita mucha de la confianza que pudieran haber puesto en el proyecto, pero trabajare duro para poder seguir adelante con el.

sin mas les invito a leer el nuevo capitulo de mi propia versión del final jamas contado de ¡Hey Arnold!


Capítulo 6

Partida

Había pasado un año desde que Phoebe ganó el concurso de ensayos, era curioso pero tanto Arnold, como Helga y la misma Phoebe habían ignorado por completo que no podían abandonar la escuela y llevarse a todo el grupo, a mitad de un ciclo escolar, por lo que el fabuloso viaje que les esperaba tuvo que realizarse hasta el siguiente verano. El curso de 5° grado transcurrió de manera normal, aunque Arnold noto un cambio en el comportamiento de sus compañeros, Helga se mostraba un tanto más agradable, cosa que el atribuyo a que finalmente se aburría de molestarlo continuamente. Phoebe y Gerald pasaban muchos tiempos juntos últimamente, aunque eso no sorprendía tanto al chico rubio.
La mayor parte del curso Arnold divago sobre lo que podría ocurrir una vez que fuera a San Lorenzo. Aunque bien con el tiempo comenzó a ver las maneras si bien entusiasta, con mucho mas realismo, como era más propio de su personalidad. Sin embargo ya a pocos días de iniciar el verano y con el viaje, el entusiasmo que sintió el año anterior al enterarse de que Phoebe había decidido como destino justo el mismo sitio al que el ansiaba ir, se iba recuperando poco a poco.

Phoebe lo había sorprendido mucho al elegir ese lugar exactamente como destino para la clase, y Arnold no bacilo al momento de hacerle directamente la pregunta: ¿Por qué San Lorenzo? Ella simplemente dijo que se estaba interesando en la cultura y tradiciones de países sur americanos, y que, entre esos países San Lorenzo resultaba el más interesante al ser tan pequeño y a la vez rico en cultura. Eso dejo satisfecha la curiosidad de Arnold, aunque no dejo de verlo como una casualidad demasiado grande.

El verano había iniciado sin tropiezos, y el día del inicio del viaje se acercaba, era el momento de que Arnold trazara un plan, o al menos eso es lo que él pensaba, por lo que cito a Gerald a su casa, este llegó por la tarde, Arnold había estado tan entusiasmado por el viaje que durante el transcurso del año al fin había contagiado a Gerald un optimismo al respecto, pues se presentaba ante él una oportunidad única, para disfrutar de una gran aventura
-¿Qué estas planeando Arni?- pregunto Gerald alegremente, ansioso por saber qué es lo que Arnold estaba tramando.

-La verdad no estoy seguro, el viaje es en tres días, llegaremos a san Lorenzo, en lo que se trata de un viaje turístico por sus ciudades y algunas de sus zonas arqueológicas, realmente no puedo simplemente sacar el mapa, e ir a buscar a mis padres.

-vamos no me estás diciendo que me hablaste de ese mapa y de San Lorenzo durante todo el año solo para no hacer nada una vez que estemos ahí.

-No, para nada, solo quiero decir que tenemos que hallar una forma de salirnos del recorrido turístico, y bueno, adentrarnos en la jungla.

-¡Estás loco Arni! No tenemos idea de que cosas pueden pasar en una jungla, un tigre podría comernos en apenas 5 minutos.

-No hay tigres en Sur américa- dijo Arnold notablemente divertido.

-Bueno, pues lo que sea que haya ahí entonces, debe haber más de un animal grande, fuerte y con enormes colmillos, o insectos mortalmente venenosos, enfermedades tropicales, o quien sabe que más. Necesitaríamos un guía o algo como eso.

-En eso tienes razón.

Arnold se había tornado de un tono más soñador y pensativo, como si estuviese decidiendo cual entre dos libros leer, en lugar de estar tomando decisiones que podrían arriesgar su vida y la de su amigo.
Helga llamo a Phoebe para verse en una heladería cerca del parque del barrio, que no era demasiado concurrida por los alumnos de la publica 118, eso no extraño a Phoebe, pues con el viaje tan cerca era obvio de que quería hablarle, lo que resulto una sorpresa es que cuando entro en la heladería no solo vio a Helga si no a lo que bien podría ser la enemiga jurada de su mejor Amiga. Una chica con dos trenzas pelirrojas, algo larguirucha y vestida con un vestido a cuadros de tonalidad Verdi azul, vio a Lila. Eso la dejo más que sorprendida, Lila era de su agrado pero sabía que el constante interés de Arnold en Lila hacia que su amiga se pusiera verde de celos, aunque también había notado que en el transcurrido año Arnold no había parecido tan interesado en Lila, aunque no veía en eso justificación para que ella estuviese ahí con Helga. “bueno solo hay una forma de saber que pasa aquí” pensó Phoebe para sus adentros, y fue a reunirse con ellas, que  estaban sentadas al fondo de la heladería en una mesa para cuatro personas de esas que suele haber en las fuentes de sodas.

-Hola Helga, Hola Lila.

-¿He? Ha hola Phoebe, llegas tarde, te estuve esperando casi diez minutos, tienes que llegar más puntual, la próxima vez, que no se vuelva a repetir. ¿Entiendes?

-Entendido- dijo Phoebe con una sonrisa, Helga podía ser algo gruñona, pero sabía que no era enserio.

¡Hola, Phoebe!- Dijo Lila desde su asiento, y con tono amable y cordial tan propio de ella, como lo brusco era de Helga, en ese momento Phoebe se rio para sus adentros del contraste que esas dos chicas formaban al estar una con la otra.

-Hola, Lila ¿Cómo has estado?

-De maravilla, gracias por preguntar, justamente le contaba a Helga sobre…

-Dejen la charla para otro momento- intervino bruscamente Helga- Estamos  aquí para asuntos más importantes. ¡Mis! Asuntos, Como recordaras Phoebe, hace ya casi un año que te pedí que ganaras el concurso de ensayos, para llevar a Arnold a San Lorenzo.

-Eso de hecho aún no me queda del todo claro. ¿Por qué es tan importante San Lorenzo?- pregunto Lila

-En eso estoy pelirroja, espera a que termine, bien ¿Dónde iba? Ha claro, el concurso, bien Phoebe ganaste, que es justo lo que queríamos que pasara, ahora que el viaje esta tan cerca debemos planear nuestra segunda movida, y es por eso que las he traído a las dos aquí el día de hoy.

¿Por qué a mí? ¿Aún no me explicas nada, Helga? ¿Por qué es tan importante el viaje para Arnold? ¿Planeas usarlo para…

-Te dije que esperaras Lila, te traje aquí porque eres la única que sabes que me… he… que…- Miro a Phoebe y continuo tartamudeando hasta que Phoebe dijo.

-Que te gusta, Arnold, no tenía idea de que Lila lo sabía, digo ni siquiera me lo has dicho a mi.- Lo dijo sin el menor atisbo de enojo, cosa que le sorprendió a ella misma, Helga y ella eran las mejores amiga, nunca pensó que Helga hablase de ello con Lila antes que con ella, pero el tema siempre fue algo implícito entre Helga y Phoebe, tal vez era esa la razón de que no estuviese enfadada.

-Oh Phoebe, no sabía que Helga no te lo había dicho, ahora me siento mal de haber hablado, lo siento mucho- se disculpó Lila mientras miraba a Phoebe buscando perdón
-No te preocupes, Helga debió tener sus razones para…

-¡Esperen un segundo! Phoebe ¿Desde cuándo sabes esto?- grito Helga exasperada, y enfurecida por ya no ser ella quien tuviera el control de la conversación.

Phoebe puso cara como de estar intentando recordar algo muy distante y dijo:
-Hmm, supongo que más o menos lo entendí en algún punto de tercer año, nunca te dije nada por que esperaba que fueras tú la que quisiera hablar al respecto.

-¡¿Qué?! Tanto tiempo, vaya, yo bueno- Helga estaba sorprendida y a la vez recordó por que Phoebe era su mejor amiga, la conocía aún más de lo que ella sabía, y siempre estaba dispuesta a ayudarla- Si estoy enamorada de Arnold, no solo enamorada, perdidamente enamorada, cada hora, cada minuto de mi vida espero poder verlo y estar con él. Es por eso que te pedí que ganaras el concurso, porque quiero darle esa oportunidad como un obsequio, y tal vez así por fin pueda notarme…

-No quiero sonar insistente Helga, pero aun no entiendo lo que está pasando aquí, mucho menos que es lo que quieres de mí en este asunto- Dijo Lila, sin sonar enfadada, más bien parecía bastante curiosa

-Bien, bien, bien, te lo diré, San Lorenzo es importante para el cabeza de balón, porque cree, que sus padres podrían seguir vivos en algún lugar de la selva de ese país
Lila pareció estar a punto de desmayarse, aunque se recuperó al poco tiempo, para decir con nerviosismo:
-Oh cielos, no, no me esperaba que fuese algo tan, tan importante, ¿Estas segura de que debes… debemos intervenir de alguna manera?, tal vez es algo que Arnold no quiera que la gente sepa.

-Pues quiera o no, yo voy a estar ahí, me canse de amarlo en secreto, y lo conquistare, además no es que quiera intervenir por las malas, como supondrás las probabilidades de que encuentre a sus padres vivos en la selva después de tantos años son casi nulas, no quiero que se entristezca y se decepcione,  Phoebe ganó el concurso para ponerlo Feliz, ahora depende de mí que continúe Feliz, pase lo que pase en San Lorenzo, y tú vas a ayudarme.
-¿Pero por qué yo?- Lila comenzaba a incomodarse, no pensaba que ese día pudiera enterarse de algo tan sorprendente y no estaba segura de querer intervenir, era algo peligroso, pero apreciaba a Arnold y a  Helga y pensaba que a su manera ellos podrían ser una buena pareja, entonces tomo su decisión ayudaría a Helga, aunque estaba segura que la cosa no podría ser fácil.

-Por qué le gustas a Arnold, o le gustabas, honestamente ha estado tan distraído este año que no se si le sigues gustando. En todo caso tu puedes darme buenos consejos, ya me diste uno, comencé a tratarlo más amablemente este año, porque tú me lo dijiste.
-Bueno no es que fuera muy difícil dar ese consejo- Lila se sorprendió a si misma de haber sido sarcástica y agrego para remediarlo- tú ya lo habías pensado, solo necesitabas un empujoncito.

-Es por eso que te necesito, tu puedes ayudarme a dar esos pequeños pasos.

-Si no recuerdo mal ya intentaste ser como yo, y no te gustaron los resultados.

-Si lo sé, Arnold se fijó en mí, pero no porque fuera yo, sino porque me parecía a ti, no es eso lo que quiero, pero de todas maneras eres la persona indicada, para llevarme por el camino correcto sin que tenga que cambiar mi forma de ser.

-bueno, creo que podría intentarlo, pero, no estoy segura de que San Lorenzo sea el lugar indicado para ponerlo en práctica.

-es el Lugar indicado, es lejos de aquí, por lo que todo lo que pase será nuevo y emocionante, más fácil de asimilar. Una aventura.

Fue entonces cuando Phoebe intervino.

-Creo que estoy de acuerdo con Helga-  todo le parecía tan distante de ella misma en ese momento, ella era la voz de la razón, pero en ese justo instante estaba convencida de que Helga tenía razón, de que esa era una oportunidad única y que debían aprovecharla- Y estoy dispuesta a ayudarte en lo que me pidas.

Bien, si Phoebe está de acuerdo, creo que yo también.- agrego Lila, entre el entusiasmo y los nervios.

Helga se sintió extremadamente agradecida, y descubrió que por primera vez en su vida quería escribir algo que no estuviera dedicado a Arnold, si no a sus amigas.

-Bien en ese caso dejen de holgazanear, y vallan a preparar sus maletas, el día se acerca, y deben estar listas- dijo Helga con el ceño Fruncido.

-¡Abuelo, Abuela Ya me voy!- Grito Arnold desde la cocina de la casa de huéspedes.

Casi al momento bajaron los ocupantes de la casa, primero el abuelo y la vuela, seguidos de Oscar y Suzie Kokoshka, luego Ernie Potts, seguido del Sr. Hyunh.

El abuelo y la abuela de Arnold, se acercaron a él para despedirse

-Arnold, cuídate, y no dejes que las cosas se salgan de control estando ahí- fueron las palabras de su abuelo, que se mostraba feliz pero le preocupaba lo que Arnold hiciera estando tan cerca del lugar donde sus padres se perdieron.

-Buena suerte Kimba, no dejes que te piquen los mosquitos- fue la forma en que se despidió su abuela, tan sonriente y a la vez preocupada como su esposo.

-no se preocupen, estaré con toda la clase, y además el profesor Simmons, y el director Warts.- Dijo Arnold que no deseaba mencionar nada sobre sus padres, para no preocupar a sus abuelos.

El claxon de un taxi sonó fuera de la casa, y el resto de los habitantes de la casa de huéspedes se apresuró en despedir a Arnold, que tomo el taxi y se fue camino al aeropuerto.

El Sr. Hyunh  que era un hombre alto, con bigote desalineado y de rasgos asiáticos, pues era un inmigrante vietnamita, subió por las escaleras por las que había bajado hace unos momentos, mientras que todos los demás aún se encontraban en el vestíbulo camino a la cocina para preparase un café la razón de que subiera era que quería hablar con su Hija Mai, por teléfono, en ese momento recordó que de no ser por Arnold el jamás se habría rencontrado con su hija, y sintió un gran afecto por el chico. Mientras subía se topó con el Sr. Smith, que apenas y lo noto, si bien él siempre se comportaba de manera misteriosa, y de hecho el Sr. Hyunh ni nadie más había visto su cara nunca, en ese momento  parecía llevar prisa.

Hyunh no le tomo importancia y continuo su camino hacia el teléfono, cuando paso por la habitación del Sr. Smith que para su sorpresa estaba abierta de par en par, algo que el Sr. Hyunh no recordaba que hubiese pasado nunca, la curiosidad se apodero de él y fue a echar un ojo, solo por saber cómo era la habitación del más adinerado de la casa de huéspedes. Para su sorpresa la habitación era simple, un tapiz verde decoraba la pared junto a algunos cuadros de  poca calidad. La cama se encontraba perfectamente hecha, y no parecía haber un solo rastro de suciedad, por lo que el Sr. Hyunh no tardo en notar lo único que parecía fuera de lugar, una pequeña nota de recibo del aeropuerto en el mueble al lado derecho de la cama.

-Qué curioso, el Sr. Smith compro un boleto para San Lorenzo. ¿No es ese el lugar al que va Arnold?- dijo hablando consigo mismo.
Arnold, se encontraba en el Avión, sentado al centro y del lado de la ventana, en el asiento de al lado se encontraba Gerald, y el ruido de los motores estaba comenzando a sonar cuando su amigo pregunto.

-¿Tienes y alguna idea de lo que haremos Arni?

-Bueno ya que lo mencionas, tú dijiste que necesitábamos a un guía para ir por la selva.

-Efectivamente Arnold ¿Sabes dónde encontrar uno?

-No solo eso sino que creo que puedo descubrir más cosas sobre mis padres al mismo tiempo.

-¿Qué quieres decir?

-Iremos antes que nada a buscar al hombre que fue el último que vio a mis padres.
El avión comenzó a levantar vuelo, y alejarse velozmente en dirección al cielo.

12 comentarios:

  1. Muy bueno amigo. Espero con ansias el capítulo 7

    ResponderEliminar
  2. O esto se pone interesante. Me pregunto que papel tendrá el Sr. Smith. Lo curioso es que a mi tampoco se me ocurrió que sería un inconveniente que viajaran a medio curso a otro país :P
    Ahora a esperar el siguiente capitulo.

    ResponderEliminar
  3. jeje siendo sincero se me ocurrió casi a ultimo momento, y lo hice por que quería una excusa para dar un pequeño salto temporal, quería personajes ligeramente mayores, para que el romance fuese un poco mas lógico, por mas que me guste hey arnold siempre me pareció exagerado el romance para niños de cuarto grado, por eso ahora los pongo ´prácticamente en sexto, aun son niños, pero ya están mas para acá que para alla XD

    ResponderEliminar
  4. por cierto planeo que el cap 7 salga como máximo a finales de esta semana

    ResponderEliminar
  5. jajajja, creo que malentendiste un poco, todos los fanarts que mencionas son completamente independientes de mi fic, al igual que mi fic lo es de los fan arts, si se tiene algo en común es el nombre de "la jungla" que es el nombre de la película que nunca se hizo, y los fans hacemos multitud de fics relacionados a esta película, de la cual solo podemos especular

    mi fic es uno entre tantos, aunque agradezco tus cumplidos. y checare la pagina que mencionas

    pd: prometi el cap 7 para esta semana, pero estos saliendo a campo estos días, y solo estoy en casa por las noches, y la verdad llego tan cansado que apenas y checo mi correo, no tengo mucho tiempo para dedicarle al fic, pero esta casi listo, el cap, en cuanto pueda lo termino y lo subo

    ResponderEliminar
  6. Me encanto, me dejo picada, espero con ansías el próximo capítulo. (:

    ResponderEliminar
  7. en ves estar leyendon envien sus correos electronicos a los empresarios de nickelodeon para que saquen la pelicula QUE SAQUEN LA PELICULA QUIEN ME APOYA??

    ResponderEliminar
  8. si , tenemos que enviar correos para que NICKELODEON nos escuche

    ResponderEliminar
  9. omar alejandro rivera7 de marzo de 2014, 15:09

    oyes amigo como puedo leer el capitulo 7 me aparese el 8 pero el 7 no lo encuentro,por sierto muy buena tu version me a gustado mucho

    ResponderEliminar
  10. omar alejandro rivera7 de marzo de 2014, 15:12

    oyes bro como puedo leerel capitulo 7 me aparese el 8 pero el 7 no lo encuentro porfas te agradeseria que me dijieras ,por sierto muy buena la historia me gusto mucho

    ResponderEliminar
  11. pues la verdad que no encuentro el proble que mencionas, pero por si las aqui el link del cap 7

    http://lasbobedasdeacero.blogspot.mx/2013/07/capitulo-7-la-universidad.html

    ResponderEliminar
  12. Victor Manuel Delacerda Cobos31 de mayo de 2015, 2:02

    jeje, esta muy interesante, pero la excusa de un año me pareció demasiado, por demás esta muy bien, no espere que Lila apareciera ni mucho menos que el Sr Smit tuviera alguna clase de relevancia (solo espero que no sea ningún villano ni mucho menos, sino que, por el contrario, sirva de apoyo a Arnold

    ResponderEliminar

contacto

TwitterGoogle PlusRSS FeedEmailFacebook